El Urogallo,
(Tetrao urogallus) o «gallo de monte», es una de nuestras mayores aves. Biológicamente
se considera al urogallo, una
reliquia de la era glaciar. Tiene un tamaño máximo de 1,10 m en los machos y
0,70 m las hembras. Se caracteriza por tener unas plumas debajo del pico en
forma de barba, una cola en forma de abanico y unos tubérculos rojos sobre los
ojos. El macho tiene la figura de un pavo y puede llegar a pesar hasta 6 kilos.
Esta especie, forestal y de montaña, vive en los grandes bosques con calveros y
no demasiado espesos.
Si bien el
urogallo está protegido desde 1986 en toda España, su población ha ido
disminuyendo poco a poco desde entonces hasta niveles alarmantes. Aunque la
caza furtiva es cada vez más perseguida y causa menos daños, es la destrucción
o alteración del hábitat natural del urogallo lo que provoca su desaparición
La reducida
población española de Urogallos, localizada en los Pirineos y la cordillera
Cantábrica, se halla terriblemente amenazada en la última de estas zonas. En
España y desde 1979 se ha vedado la caza de esta especie, y desde 1986 tiene la
catalogación de especie protegida aunque esto no ha supuesto un incremento en
la población.
Además del urogallo, la cigüeña negra, el lince ibérico, el sapo
partero, el quebrantahuesos, el oso pardo o la foca monje son otros ejemplos de
especies en peligro de extinción. Esto es debido principalmente a la destrucción de su hábitat, la
contaminación y la caza furtiva.
1 comentarios:
Muy bien Laura, esperamos que os sirva para comprender la importancia de preservar la biodiversidad.
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